En un parque de las Lomas, vivía hace muchos años un gran roble. Era muy alto, fuerte y tenía muchos años viviendo en ese lugar. Era muy querido por toda la ciudad, lo cuidaban con mucho amor y cariño porque les daba sombra cada día, purificaba el aire, y cuando llegaba la primavera se llenaba de hermosas flores de múltiples colores.
Un día llegaron unos trabajadores para poder tirar al señor árbol, se iba a construir un moderno edificio, y esperaron la noche para trabajar, para que los vecinos no protestaran.
Cuando empezaron a golpear con su hacha el gran árbol empezó a gritar:
– ¡No! ¡No me hagan daño!
Los trabajadores continuaron su trabajo, haciendo poco caso a sus suplicas.
– ¡Ahuuuuu, me duele! ¡No me hagan daño! Por favor se lo pido. No les gustaría a ustedes que les cortasen sus brazos.
Pero ellos continuaban su trabajo. Y el gran árbol empezó a llorar diciendo:
– ¿Por que me hacen daño? Si yo los amo, purifico el aire, les doy hermosas flores y ricos frutos.
Los trabajadores se pusieron muy tristes escuchando al gran árbol y dejaron su trabajo, empezaron a cuidarlo con mucho amor y todos los días lo regaban con abundante agua limpia y cortaban solo sus hojas secas. Les parecía muy agradable pasear alrededor del gran árbol junto con sus hijos, pasaban lindas tardes todos muy felices.
FIN
Moraleja del cuento: Debemos cuidar nuestros árboles, son los pulmones de la ciudad.
Valores del cuento: el amor, el respeto y sobre todo la compresión.
Referencia
Quispe Goto, DJ. (s.f.) El Árbol que Lloraba. Cuentos Infantiles Cortos. http://www.cuentosinfantilescortos.net/cuento-infantil-el-arbol-que-lloraba/
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